miércoles, 23 de mayo de 2012

Un caballo dispuesto a trabajar

Un caballo dispuesto a trabajar es lo que puedo estar empezando a encontrar. Estoy analizando a uno de los caballos desde hace unos días. Su mayor problema era que estaba reacio al trabajo a la cuerda y a salir montado.
Me baso en cuán diferente es en unas situaciones y en otras.
Analizando su proceso, me atrevo a decir que los caballos (al menos éste) pasan por un proceso de de diferentes pasos a la hora de realizar ejercicios (ya sea trabajar los apoyos, trabajar a la cuerda, hacer un galope recogido, etc.). El proceso lo analizo desde la siguiente secuencia: no entiendo qué tengo que hacer- comprendo qué hay que hacer pero no me resulta útil- lo realizo sin encontrar el sentido- comprendo el ejercicio y lo realizo.
Otra de las cosas que comprendo es que los caballos no gustan de pasar aprendiendo durante mucho tiempo. Quizás unos minutos hasta consiguir un pequeño logro y pasar por la ducha. Al día siguiente lo repetimos, recuerda bastante bien qué tiene que hacer y si lo realiza, pasamos por la ducha, aunque en este día, la ducha será menos "a conciencia" porque habrá sudado menos... seguramente porque ha estado menos nervioso y ha habido menos estrés.

Un caballo ha de estar dispuesto a trabajar, y eso implica claridad en los ejercicios, en las órdenes y, sobre todo, que la persona que trabaje con él tiene qué tener claro cómo hacer los ejercicios y medir los tiempos.


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