jueves, 16 de octubre de 2014

¿Podría mi hijo/a participar en terapias ecuestres?


La respuesta es sí, siempre. Maticemos, casi siempre. Hay algunos casos en los que estaría contraindicado (relacionados principalmente con la columna vertebral).
Una de las reglas básicas para garantizar el aprendizaje es que ha de ser, a priori, atractivo. Ahí es donde entra nuestro amigo, el caballo. Sin duda, es un potenciador de la motivación. Es muy gracioso que, semana tras semana, vengan los niños a recibir sus sesiones de aprendizaje con caballos y sus padres me digan “lleva toda la semana preguntando: “¿hoy vamos con Juan a los caballos?”. Hay niños que guían su interacción comunicativa con imágenes y, es muy alentador que aplaudan cuando se les muestra la imagen del caballo.
Por otra parte, el espacio que requiere esta actividad está en plena naturaleza. Nuestras sesiones se llevan a cabo en una pista con elementos de motricidad (fina y gruesa), está llena de colores y juguetes que vamos usando en las sesiones y, casi siempre, terminamos o comenzamos la sesión con un paseo en pleno campo, disfrutando del paisaje.
El caballo tiene una temperatura corporal superior a la de los humanos. Al estar los cuerpos (humano- equino) en contacto, ese calor se transmite. No hace falta decir que el calor corporal relaja y proporciona seguridad. Prueba de ello es el sentido de los abrazos. Las personas, cuando están tristes, alegres, inseguras o quieren transmitir sentimientos de cariño se abrazan; precisamente por todos los beneficios que aporta el calor de los cuerpos en contacto.
Los equinos se desplazan en tres “aires”: paso, trote y galope. El paso es el patrón de movimiento más lento. Proporciona tranquilidad, serenidad, concentración (por la repetición). El trote proporciona alegría; es gracioso ver cómo, incluso los niños con carencias de lenguaje, intentan decir “trote” para sentir ese movimiento que les provoca sonrisas e, incluso carcajadas. El galope es la fuerza, la emoción. Sin duda, subir a un niño conmigo y salir a galopar con un caballo genera un vínculo de confianza muy importante entre ambos. Por supuesto, la adrenalina está presente con todo lo que ello nos beneficia.
Por supuesto, no todo lo hacen los caballos. Para que una terapia ecuestre sea efectiva ha de ser guiada y liderada por un profesional preparado. Una persona versada en pedagogía es capaz de enseñar en un aula, en una plaza o en una pista de hípica. Un mecánico, por muchas herramientas que tenga, no podrá reparar coches sin unos amplios conocimientos de mecánica. En terapias ecuestres ocurre lo mismo. Podremos tener caballos, pista o materiales pero el éxito de las sesiones las garantiza un profesional formado, con experiencia y, por supuesto, con animales que conozca perfectamente.

En A Través de los Caballos ofrecemos todo lo descrito, un espacio motivador, todo lo que los caballos aportan y sobre todo, somos profesionales de la salud y de la educación con experiencia, formados específicamente en terapias ecuestres y con animales preparados y entrenados para estas sesiones. Nuestros caballos trabajan, casi exclusivamente, en terapias ecuestres.  


miércoles, 8 de octubre de 2014

CURSO: EL PAPEL DE LA PERSONA VOLUNTARIA EN UN CENTRO DE TERAPIAS ECUESTRES

CURSO: EL PAPEL DE LA PERSONA VOLUNTARIA EN UN CENTRO DE TERAPIAS ECUESTRES
CONTEXTUALIZACIÓN
A Traves de los caballos es un centro independiente y auto gestionado que tiene su sede en el término municipal de Cieza. Se vive con animales, se convive con ellos y, durante el tiempo que queda libre se realizan sesiones de terapias ecuestres.
Cuando se decide comenzar a trabajar con un caso comienza un protocolo de coordinación con el resto de entidades que trabajan con el niño o la niña; colegio, instituto, centro de atención temprana, familia y otras entidades implicadas.
En A Través de los Caballos no pensamos que el caballo sea una herramienta de cura o un elemento clave para la mejora de las personas sino más bien una estrategia muy eficaz para el trabajo en pro del bienestar de la persona siempre que sea utilizada por un/a profesional que conoce lo que está haciendo y qué quiere conseguir con ello.
OBJETIVOS:
Formar a personas interesadas en integrarse en el ritmo de un centro terapéutico que utilice caballos para mejorar la calidad de vida de personas que lo precisen o quieran utilizarlo.
Acercar a los caballos a personas interesadas en ello.
PERFIL DE LAS PERSONAS INTERESADAS EN LA FORMACIÓN:
-          Personas con predisposición a dedicar su tiempo a la causa descrita desinteresadamente (a nivel económico).
-          Personas que quieran aprender sobre dichos animales.
-          Personas interesadas en aportar algo a que dicha causa sea llevada a cabo.
Anotaciones importantes:
No buscamos perfiles concretos como personas formadas en fisioterapia, educación, piscología, terapia ocupacional u otros, aunque, por supuesto, valoraremos su criterio como personas formadas en dichos ámbitos.
No exigimos un horario concreto ya que la tarea de las personas voluntarias no se reduce a la asistencia y colaboración en las sesiones.
Exigimos compromiso y seriedad.


Las personas interesadas han de mandar un correo electrónico a juan.gual@yahoo.es e informar de su interés para pasar a formar parte de la lista de candidatos/as a la formación y ser voluntarias en A Través de los Caballos.