lunes, 3 de diciembre de 2012

Mucho más que un curso. Doma Natural

Hola a todos y todas:

Esta mañana, después de haber pasado un fin de semana muy intenso de trabajo (como organizador) y trabajo (como participante), he ido a dar de comer a los caballos y he dedicado los mismo 10 minutos de observación que cada día. Puedo decir una verdad, parece simple pero, siguen siendo los mismos.

¿Qué habrá pasado?

Durante todo el curso he ido aprendiendo algo especialmente: sutileza.

La doma natural es un concepto muy debatido. También está muy de moda. Cuando algunos amigos con los que monto a menudo me ven montando con una cabezada de cuadra en medio del campo me dicen "estás loco, algún día tendrás un accidente". Ellos no están, precisamente, interesados en la doma natural. Luego, cuando voy a algún curso sobre terapias con caballos, donde todo es "tu caballo tiene que confiar en tí, tienes que ser su lider" (momento en el que, cuando menos, saco una pequeña sonrisa), les digo que a uno de mis caballos lo llevo con serreta y bocado pearlham y se echan las manos a la cabeza.

¿Qué triste sería limitar el concepto de doma natural a quitar los hierros de las bocas? ¿Qué triste sería limitarlo a evitar castigos?

Un curso impartido por Marc Plana se ha centrado en la comunicación con el caballo desde la imitación de sus movimientos en manadas en libertad. También, y eso es lo que más me ha gustado, en crear un código de comunicación mediante la voz. Cargar todas esas palabras que, despues, nuestro caballo entenderá a la perfección debido a un trabajo realizado desde el principio, paso a paso.

A proposito de ello, paso a paso. Retroceder en el proceso si el caballo nos lo pide, trabajar en pro de la salud de nuestro caballo. Guiar los ejercicios para que el propio caballo encuentre alivio corrigiendo posturas que tiene incorrectas. ¡Qué bonito todo ello!

No faltaron los curiosos, pero todo ha sido muy íntimmo. Íntimo porque lo que se mostraba interesaba a todos y todas. Íntimo porque se hablaba de algo cercano. Íntimo porque el espacio lo propiciaba. Íntimo porque la magia lo ha hecho íntimo.

Muchas veces se habla de bienestar animal. Me da miedo pensar lo valiente que es la gente cuando habla de los caballos de terapia y de su bienestar. ¡Qué dificil es conocer el bienestar físico y psicológico de un animal! Paso muchas horas y todos los días de la semana con mis caballos, y creyendo que conocía, mas o menos, el estado de su salud y estado emocional, me doy cuenta de que conozco, cuando menos, un poco sobre ello.

Como conclusión, sigo pensando que para conocer a los caballos hay que vivir con ellos. Para interactuar y usarles en nuestro trabajo hay que vivir con ellos, porque todo lo que implica la interacción precisa de muchas premisas de entendimento que no se aprende sino "estando". Mucho más osado me parece querer hablar sobre ello sin ese "estando".

En el curso empezamos recibiendo una exposición de una investigación que el propio Marc ha hecho sobre caballos en libertad. Les ha seguido durante meses y ha observado todos sus ciclos, cambios de rumbo, relaciones entre diferentes manadas, creación de nuevas manadas, seleccion de sementales, migraciones, partos e inclusion de los potros en la manada. Muy, muy interesante, a la hora de ponerte a trabajar con un potro sin tocar (sin desbravar, me refiero).
Comenzamos con el trabajo en picadero redondo, con los cambios de sentido, de mano y de pié, todo desde el suelo. Tambien trabajamos las distancias justas para el trabajo efectivo en picadero redondo. Seguimos con riendas largas. Como hacerlo y cómo enseñar a los caballos a ir a las riendas largas. Refuerzo positivo, refuerzo nagativo, condicionamiento operante... Todo un mundo que supo combinar perfectamente en teoría y práctica. Seguimos con el ensillamiento y la cincha, una muestra interesantisima de cómo el caballo muestra la aceptacion a todo y nos quitamos los niveles de estres del animal.
Terminamos con monta natural. Un verdadero misterio en el que está presente la biomecánica del caballo, la conciencia de nuestro cuerpo y su cuerpo. Un verdadero placer para los sentidos verlo montar sin ayudarse de riendas. Un verdadero placer estar montando frente a él y escuchar cómo habla directamente a tu cuerpo, como tu cerebro tiene que procesar únicamente palabras porque el mensaje es tan claro que casi se puede tocar.
 
En definitiva, Marc, ha sido un verdadero placer y, además, un honor que hayas trabajado a cada uno de mis amigos peludos de cabeza grande.
 
A los y las participantes, os doy las gracias por vuestra asistencia e interés. Un verdadero placer también.
 
A los cabezones peludos, siempre agradecido.
 
Y ahora, con todo lo aprendido, a trabajar. De momento, voy a construir un picadero redondo.
 
 

1 comentario:

  1. Gracias por organizarlo y por traer a una persona tan respetuosa hacia el mundo animal. Yolanda

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